Torre Vigia de Badalona

Domingo 2 de Diciembre 2012

Torre Vigía de Badalona

Esta a sido mi primera salida con un grupo de amigos y algún añadido como yo, la caminata la preparo mi compañero de trabajo Juan. Espero que no sea esta la ultima, me ha gustado mucho compartir esta aventura con todos vosotros.

Los caminos por los que andamos hasta llegar y los de  vuelta fueron de toda clase, terrenos de pista, bosque y montaña, a cual más chulo. Los madroños nos acompañaron en casi todo el recorrido.
 

   

La primera parada creo que la hicimos en la Font de L'amigo para descansar, comer un poco y reponer fuerzas para seguir.

 

Aunque no a todos se les notaba el cansancio, la energía era notable, muchos subían a un ritmo acelerado, que marcha tiene algún pequeñajo.

 

Eso si, el sitio merecía su parada. Un bonito rincón para hacer un respiro y luego proseguir el camino.

  

 

Al poco cambiamos a pista, la torre ya se podía ver más cerca, ya nos quedaba menos para llegar, pero el cansancio iba aumentando, siempre quedaban atrás los mas rezagados, pero siempre con alegría y ganas de pasarlo bien.
 

  

Por fin, el ultimo tramo de subida a la torre. No lo había comentado, pero el tiempo, como podéis ver fue muy bueno, aunque hacía algo de frío y cuando el viento aparecía de vez en cuando la sensación era mayor, pero soportable, este se hizo sentir mucho más en la torre, animo que ya estamos.

Otro detalle a comentar, son las vistas tan impresionantes que pudimos disfrutar durante el camino y las que llegamos a ver desde lo más alto en la Torre Vigía. Aprovechamos para respirar aire puro y hacer unas instantáneas de todo el panorama que pudimos ver desde ahí. Algunos comimos y tomamos un café calentito para reponer la energía necesaria para la vuelta.
 

  

 

Como todos sabéis, descender es mucho más rápido, pero también más sufrido para las rodillas y tobillos, hay que dejar que las piernas vayan solas y no forzar el frenado en la bajada, además había que tener mucho cuidado donde se colocaba el pie, el camino de vuelta fue un poco diferente, los surcos eran notables.
 

  




 
Al final todo salio a pedir de boca, todos felices y comimos perdices, bueno, perdices no, pero nos pusimos de nuevo las botas.
 

Felicidades Juan, esperamos una próxima salida tan apetitosa como esta.

Y... Colorín, colorado, esta excursión se ha acabado.

Todas las fotos AQUÍ