domingo, 13 de diciembre de 2009

A LA VEJEZ VIRUELAS

DICEN QUE, NUNCA ES TARDE SI LA DICHA ES BUENA.

Estos son los culpables

Todo empezó el día de mi cumpleaños (24 del 10) y no lo digo para que me felicitaseis o hagáis algún regalo, aunque no estaría nada mal. El regalo fue una shisha, ya que nos gusta a todos la aprovecharemos para las reuniones de mojiteros. Este día también aprovechamos para celebrar el aniversario de mis amigos y compañeros de juergas, pero cual fue mi sorpresa, mejor dicho nuestra sorpresa cuando las chicas, nuestras mujeres no penséis mal, nos pusieron un antifaz y nos hicieron subir en el coche, era algo especial que nos habían preparado, os imagináis lo que pensábamos, bueno pues después de ir a ciegas en el coche y de estacionar en un parking, lo peor fue llegar al sitio, nos guiaron esquivando los coches y por escaleras hasta llegar a la calle, que como en todos los sitios había obras y entre un traspié y unas risas llegamos a el lugar donde nos dejaron quitar los antifaces, cuando nuestros ojos pudieron saber donde estábamos, que guapo, eran unas termas árabes, ostia pero si no teníamos bañador, ellas pensaron en todo, lo que más me gusto fue el masaje que iba en el pack, que relax y tranquilidad, aunque nos tuvieron que llamar la atención alguna que otra vez por hablar un poco alto, nos hacia tanta ilusión que no lo podíamos evitar. Aunque yo un poco acostumbrado a la sauna y baños de burbujas en el gimnasio, me gusto mucho, el ambiente Árabe es auténtico, muy bonito, con varias piscinas de agua caliente y fría para activar la circulación con una zona de descanso donde reponer líquidos, agua y té y el masaje ni os cuento, era el primero que me hacían, salimos de ahí con una relajación total, no sigo explicando más, si queréis un poco de relax en Barcelona no dudéis, es una experiencia diferente donde el estrés queda olvidado durante una hora y media. Os dejo el enlace para que podáis ver y reservar si os decidís.
Info. Baños termales: AIRES DE BARCELONA

En la entrada, después de la sesión relajante.

Como es lógico, no se pueden hacer fotos, os dejo las del folleto y para ver más información y precios, hacer clic en el enlace.



Pero no acabo aquí, buscamos un sitio para cenar cerca de casa que mi mujer ya tenía pensado, Taverna Can Margarit, donde cenamos una vez hace ya unos años. Hace unos 200 años fue un establo y después una taberna ahora transformada en un restaurante en el que puedes degustar varios vinos en la sala de la entrada antes de cenar, sin limite, pero sin pasarse, directamente de las barricas. Todo estuvo muy bueno, el conejo aunque un poco, solo un poco escasito, pero muy sabroso, buen servicio y tranquilo, comida casera para no olvidar la de mama y precios bastante aceptables.
Taberna can Margarit, como llegar: Aquí


Pero esto no iba a quedar así, les debíamos una.
Como os podéis imaginar, ahora nos tocaba a nosotros. Después de esta sorpresa nos iba a resultar difícil superarla ¿que les podríamos hacer?, nos preguntábamos. Estuvimos varias semanas enviándonos mensajes y llamándonos por teléfono, todo hay que decirlo, las mujeres son unas chafarderas, enseguida con la oreja puesta y al loro haber que pillaban, pero se quedaron con las ganas. Pensamos varias cosas, llevarlas al teatro, concierto, musicales, y después una cenita, pero nos pareció que no sería lo suficiente romanticón, entonces recordé una cosa que si sería lo más de lo más, nos pusimos manos a la obra y a que no os podéis imaginar que fue, de película. Les dijimos que nos esperaran en la puerta del Condis de Zona Franca donde trabaja mi mujer hasta que ella saliera, que nosotros íbamos a buscar el coche, les habíamos dado una rosa a cada una, las cuales no soltaron en toda la noche, ¿que sorpresa les esperaba?. A pocos metros de incógnito estábamos nosotros con la sorpresa observandolas y cuando ya estaban las tres nos acercamos, solo mi mujer se dio cuenta que lo que se acercaba era para ellas, se lo dijo y se quedaron con la boca abierta al vernos salir de esta fantástica, lujosa y larga, pero que muy larga Limusina.
Alquiler de limusinas: Elegant Service

Por una noche fueron princesas, mejor dicho, todos fuimos los reyes del mambo, pero lo importante es que les demostramos de esta manera, que las queremos. Una vez dentro y más ambientados con la música, un poco (chumba-chumba) rarita para nosotros, que no nos importo para nada ya que con el cava que iba incluido, todo empezó a cambiar. La cosa se animo y entre risas y algún que otro revolcón, todo fue sobre ruedasss. Solo con ver la cara de felicidad que teníamos, lo dice todo.



Entre las risas y revolcones también hubo alguien que se dedico a saludar por la ventana del coche medio abierta, poniendo de incógnito a la gente que pasaba, alguno se quedo un buen rato mirando, intentando reconocer a la famosa que se asomaba.

La noche acababa de empezar, la Limusina nos dejo delante del restaurante que teníamos reservado sobre las 10 h, alguna que no podía aguantar la intriga y no paraba de preguntar donde íbamos ha cenar, fue en el restaurante Gran París. Un lugar muy tranquilo con camareros muy serviciales, que nos explicaron los ingredientes de cada plato que pedíamos y nos decía a todos que era buena elección. La verdad es que todo estuvo muy bueno y con mucha presencia, aunque poca cantidad para lo que solemos frecuentar y lo comilones que somos, pero por mi parte no quede con hambre, tampoco era plan de salir lleno, si no tendríamos que haber buscado otro sitio más acorde para comer, pero no era eso lo que pretendíamos. El precio fue algo más caro que otros, aunque no me pareció excesivo, sabiendo donde íbamos.
Gran París: AQUÍ

De rebote paseando por las calles cercanas buscando un sitio para tomar unos chupitos, una chica de las muchas o muchos que suelen haber nos dio unas invitaciones para acercarnos a la Fira club, nos pregunto si celebrábamos algo y mi mujer sin dudar dijo que era su cumple, lo cual no era verdad, pero gracias a ella nos dio unos tiques para unos chupitos gratis y el precio de la entrada era descontado después al pedir al cubata, no salio muy caro. El lugar estaba destinado a ser un museo de todo tipo de antiguedades de feria, su decoración es de lo más curiosa, anuncios y carteles de circo, figuras, autos de choque, todo un sin fin de cosas relacionadas con la feria. Música variada con pantallas emitiendo vídeos graciosos, con caídas, sustos, y demás tonterías, como los de youtube, para el que no quiera bailar y sobre todo lo que me pareció genial, fue el ritmo y ambiente que creaban los camareros, se pegaban su bailes y servían con gran entusiasmo a toda la gente.

La fira club: AQUÍ

Después de un ratito, aquello se empezó llenar y decidimos buscar otro sitio más tranquilo. Mi mujer se acordó de un local que íbamos de solteros con los amigos, Kahiki, coctelería con un ambiente Hawaiano, pero con falta de chicas y chicos guapos en servicio para animar el lugar. Sitio bastante tranquilo en el que se puede hablar, con apartados para cada grupo o pareja, en el que disfrutamos de unos buenos cócteles en tazas de cerámica con motivos Hawainos, adornados según lo que pidieras con una larga caña para beber. Aquí termino nuestra noche, después de haber empezado como protagonistas de un cuento de Hadas a acabar en los más profundos sabores de las Islas Hawaianas.



Terminará todo aquí, o nos sorprenderán con alguna otra cosa muy pronto.

Espero poder contarlo, ya que si es así, pasaremos otro día inolvidable como estos. Recomiendo a todo el que pueda se de estos caprichos, la vida son dos dias y hay que disfrutarlos.

Lunes- hoy, Martes-mañana, Miercoles-hoy, Jueves-mañana, Viernes-hoy, Sabado-mañana y Domingo-hoy, os ha quedado claro, ¿NO?


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Colaboración de Pili y Kike

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