Viajar y Rutas: Palleja/Fuentes/Gorgs / Ruta N. 19

Palleja / Fuentes / Gorgs

1:54 minutos 14.9 Km

Como podéis ver en la imagen del gráfico de la ruta, es Circular, todas las he hecho así, siempre intento no volver por el mismo sitio para ver mas cosas.

Esta ruta como otras anteriores, es mas para andar que en bici, suerte que mi hijo se va acostumbrando a mis aventuras.

Después de dejar el coche y descolgar las bicis, colocarnos las mochilas, rutina de puesta en marcha, empezamos subiendo para calentar piernas y nos desviamos por un camino a la derecha que a unos pocos mas de 300 metros escondida entre arboles, en un pequeño bosquecito, con una mesa para picnic, se haya escondida esta balsa de la font del carinyo. Un lugar acogedor, donde nos encontramos con varios ciclistas descansando y comiendo algo para luego seguir ruta.

Seguimos subiendo por carretera, bueno, la subida era fuerte, y terminamos empujando bici, esto de tomárselo como hobby es lo que tiene.

Paramos en el lateral de la carretera, conce nos desviaba la ruta, bebimos agua para hidratarnos y coger fuerzas para seguir con la bici.

Sorpresaaaa.

Un camino, como digo siempre, de cabras, o algo peor.

Suelo mirar si hay caminos alternativos, pero la fuente, segundo punto para visitar, no había otro camino que este.

La verdad es que valió la mucho la pena el esfuerzo. Creo que siempre me acordare de este rincón tan...especial, se lo deje a mi hijo. No se me daba un buen royo todo ese entorno, no se como explicarlo, me encanto, fue mágico el encontrar esa, fuente creada por la naturaleza. nos costo hacer foto de todo el entorno, no veíamos como ni donde ponernos para plasmar en una imagen todo lo que estábamos viendo, al final hice un video y una panorámica, es la primera que da pie a esta ruta. Espero volver, eso si, andando, jajaja.

Para ver el video hace falta clicar dos o tres veces.

Después de hacer las fotos, volvimos a tomar el sendero, que como vereis, estaba, mal, con árboles caídos cortando el paso, los cuales tuvimos que pasar tanto, por debajo, como por encima, levantando y arrastrando la bici, ya le dije a mi hijo que no podíamos volver atrás, había que seguir como fuera, y la cosa iba cada vez de mal en peor. Lo mas dificil fue que tuvimos que bajar de una pequeña montaña hasta el río, agarrandonos a un cable que habían puesto expresamente para eso. Os preguntareis que hicimos con las bicis, pues pasarnos las de uno a otro de arriba a bajo, toda una hazaña.

Por la ruta que me iba dando el móvil, ya estábamos a punto de llegar, ultima sorpresa, un enorme árbol caído al lado de la salida, con las raíces fuera en el camino, suerte que no la tapo, volver atrás hubiera sido un infierno.

Pero... mirar este bosque, no es precioso, una pasado de bonito.

Si, por ahí estuvimos andando.

Por fin la Salida. un salto y el camino estaba ahí, un hombre paseando con su perro, mujeres haciendo ejercicio, paseando, nunca me había alegrado tanto el ver a personas.

Un camino para ir en bici.

Pusimos nuestras posaderas en el sillín y, en marcha.

No fue mucho rato el que nuestras nalgas, culos en castellano, descansaran en el sillín, ademas tuvimos que parar, se le salio la cadena a mi hijo. Tampoco llevamos unas bicis supersónicas, son sencillas, y es lo que pasa cuando no se cambia la marcha a tiempo.

Llegamos al siguiente punto de visita, Fuente de les Rovires.

Vi unas escaleras de madera que descienden, suele avisar la aplicación Komoot cuando haces la ruta, pero no pense que serian tantas, iba a echarme atrás, cuando mi hijo decidido dijo de bajar, y si el lo dice...al ataquer.

Menos mal que bajamos, vaya, vaya, espectáculo, que lugar tan, ya no me se que palabras utilizar, mirarlo y opinar vosotros.

Después de estar un ratito admirando y haciendo fotos y viendo a la gente como iba llegando y ocupando mesas de picnic, volvimos a subir escaleras y coger las bicis que estaban a mitad, solas, pobrecitas ellas.

Subimos y tuvimos que volver a bajar, un dia de estos mi hijo , me..., teníamos que pasar el puente de abajo para pillar el camino que estaba al otro lado del río. bueno, para allí fuimos.

Camino y mas de subidas, y subidas...

Tuvimos que parar, a mi hijo le dio la pajara, estaba agotado, ademas del calor y tanto esfuerzo, se rindio.

Paramos a la sombra y comimos unos plátanos, bebimos agua, recuperamos fuerzas y cuando se vio bien, retomamos la ruta.

Por suerte, después de la subida, viene la bajada, y ahí disfrutamos un ratito, surfeando surcos, derrapando, y saltando pequeños charcos, ya nos hacia falta un poco de soltar adrenalina.

Llegamos al siguiente punto, bufff, otra escalera, una super escalera hacia abajo, miedo daba. bici, al hombro y con mucho cuidado, pudimos descenderla.

Que deciros, Los gorgs ante nosotros, un río jugueteando con las rocas, dibujando, trazando su camino igual que hemos hecho el nuestro, un preciosidad, todo rodeado de rocas, rocas que luego...

... que luego tuvimos que sortear, llegar al pueblo, y subir otras calles hasta encontrar salida al río Llobregat.

A partir de aquí, ya pudimos hacer un paseo por el camino que bordea el Llobregat, e ir un buen rato en bici.

En el paso tan grande y espectacular por sus puentes, paramos a hacer fotos, cuando me doy cuenta, mi hijo esta hablando con un joven, voy y pregunto, este nos contó que llevaba mas de 40 km corriendo y que aun tenia que volver, que había calculado mas de 70 km, nos quedamos pilladisimos, nos dijo, que con esto de la pandemia, no había competiciones y tenia que entrenar. Vaya tela.

Le pidió a mi hijo que inmortalizara el momento y el lugar con una foto.