Viajar y Rutas: Busnullan

Verano, Agosto 2012

Ruta dos Muiños.

(Ruta de los Molinos)

Chafardeando por Internet, intentando encontrar algo para visitar, vimos que habia una ruta llamada, la ruta de los molinos, no de viento, de agua, no estaba lejos, en teoría, allí que fuimos.

El camino fue sencillo hasta Pedrafita do Cebreiro, pero encontrar el desvió nos costó un poco, casi siempre nos perdemos, pero la aventura es lo que tiene. Una vez encontrado el desvío, como podéis ver en la imagen de arriba, no hay que dejar la carretera, como casi siempre, estrecha pero con unas vistas preciosas.

Hay que ir con ojo y mirar bien el paisaje, si no estáis al loro, atentos, os perderéis los molinos que hay en el trayecto, dignos de ver, antes de llegar a Busnullan.

Tuvimos que parar el coche un par o tres de veces y acercarnos más a ellos para poder sacar unos fotos más de cerca, Nos parecio que solo uno podría ser que estuviera en funcionamiento, ya que corria un pequeño riachuelo por el interior.

Una vez en Busnullan, no sabíamos donde dejar el coche, el pueblo es pequeñito y tenían obras.

Preguntamos y nos dijeron que lo podíamos dejar delante de una casa, sin saber donde ir empezamos a andar por un camino ya que vimos unos molinos a lado de este, alguno de ellos estaba casi en ruinas, el camino seguía hacia la montaña y no parecía que hubiera ninguno más, bajamos y volvimos a preguntar a una mujer.

Por suerte esta nos informo muy bien, ahora no recuerdo la cantidad de molinos, cuatro o cinco, pero había uno menos de los que decían en Internet. La sorpresa fue que nos dijo si queríamos ver el único molino que aun estaba en funcionamiento, era una de las dueñas, nos explico que estos los utilizaban varias familias, ahora solo para moler cereales, pienso para los animales y que tenían el derecho de desviar el agua al molino si hacia falta, antes que para otros menesteres.

También nos aconsejo que nos acercáramos al nacimiento del río, que estaba cerca en lo alto de esa montaña, como nos gusta eso de perdernos, nos lanzamos a la aventura.

Después de andar por la montaña, volver atrás, meternos por los campos, buscar y encontrar y seguir el río, eso si en dirección contraria para llegar al nacimiento, eso es de lógica, no. Eso si, una mini excursión muy chula, no creáis que tardamos mucho, ni que fue rompedora, que va, todo lo contrario, un agradable paseo.

Pero por suerte lo encontramos, al final todo esfuerzo tiene su recompensa. Como veis el nacimiento venía de un pequeño agujero que había en una montaña, me imagino que esto en invierno o en épocas de lluvia estaría llenísimo de agua, ahora por suerte pudimos ver y disfrutar de ese pequeño y encantador nacimiento.