Foz es un municipio español perteneciente a la provincia de Lugo y la comarca de La Mariña, en la comunidad autónoma de Galicia. Foz es un municipio costero, a orillas del mar Cantábrico, en la desembocadura del río Masma, donde se forma la ría de Foz, con una extensión aproximada de 100 km² y 9880 habitantes (2008). Limita con los muncipios de Burela y Barreiros, y en el interior con los de Lorenzana, Mondoñedo, Valle de Oro, Alfoz y Cervo. Aunque anteriormente Foz fue un pueblo marinero, actualmente la mayor parte de los recursos económicos se obtienen del turismo.
Un día de playa.
Lo "malo" que tiene Galicia, según donde estés situado es, hacer un día de playa, además, si a alguno no le gusta por eso de la arena que se pega, más que más para no ir o aparecer una vez al año, que como dicen, no hace daño, este fue ese día.
Después de más de 2 horas de viaje, 158 kilometros, lo primero que hicimos fue dar una vuelta por el puerto y buscar un sitio donde comer, ya que no madrugamos para venir.
Nuestro mayor pecado, o tentación son las panaderías, con el olor del pan no podemos, pasamos por delante de una y entramos antes de comer, bueno, una empanadilla para probar, unos pastelitos para merendar, un pan para la noche, siempre cae algo, no podemos resistirnos.
La pelea nuestra a la hora de comer es decidir el sitio, en este no, que no me gusta lo del primero, no mola el sitio, al final decidimos entrar en un restaurante argentino.
No estuvo mal, normal, nada especial, además tardaron un poco entre plato y plato, de momento nos entreteníamos con nuestras chorradas.
Y después de hacer la digestión, a lo que habíamos venido, vamos a la playa que hay que descan... ya me he equivocado, no te olvides la toalla cuando vayas a la playa, uh, uh sala, la ye, ye eh eh...
Como veis no hay mucha gente bañándose, la razón es muy sencilla, si hacia sol y nada de frío, pero el agua esta, como estaba el agua, bastante fresquita.
Tomamos un rato el sol y los más atrevidos intentaron remojarse un poco, yo estuve entretenido por las rocas cogiendo algunas caracolillas y lapas, solo un puñado por la gracia de hacer un pequeño aperitivo a la noche antes de cenar, la verdad es que nos lo pasamos bien.
A las dos o tres horas, empezó a subir la marea y las rocas donde yo estaba desaparecieron, se empezó a nublar y tuvimos que abandonar la playa, ya serian sobre la 8 de la tarde y teníamos que volver, para cenar, a si que cogimos carretera y manta y pa casa.
Lo curioso fue que cuando llegamos a casa, nos dijeron que había estado lloviendo mucho, por suerte estamos y no llueve, nos vamos y cae la de Dios, elegimos un buen día para salir.
Os habréis dado cuenta, no hay visita cultural, solo fuimos a lo que fuimos, aunque creo que no hay demasiadas cosas que ver, este es más un pueblo costero, si vas con tiempo puedes hacer una ruta por las playas, cerca esta Ribadeo, Playa de las catedrales y otras muchas más.
FIN
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