Ya en Begur
Antes de nada, decir que no se si fué porque era el último día y estaba pensando en que se acababa todo, o puede que por planificar las rutas sin mirar bien dónde está todo y los puntos de visita, la cuestión es que andaba más perdido que gamster en la rueda de la jaula, y fallé más que una escopeta de feria en acertar los desvíos de los caminos.
Dicho esto, ya que no sabía si estaba en Begur, o dónde... deshubicado total después de subir al Castillo, solo es para que perdonéis mi distracción como podréis ver en el Vídeo.
Vídeo
Una vez encontrado un parking gratuito, en las alturas de Begur, preparado con la indumentaria y ganas de bicicleta, me puse en marcha al primer punto de visita.
Ermita de Sant Ramón y su Mirador.
La capilla de Sant Ramon. Esta capilla de origen barroco, obtenemos las primeras referencias que se encuentran, en el siglo XVIII, pero según Josep Vaquer y Cató probablemente fue levantada en 1605.
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) fue destruida y no fue hasta 1951 que gracias a una donación económica de Maria Lladó, fue posible su reconstrucción.
Es una capilla muy sencilla y está dedicada en Sant Ramon puesto que este dedicó toda su vida a la redención de cautivos de los piratas, que tanto daño hizo entre la población begurenca. Por eso, una vez al año se abren las puertas al público.
Principal símbolo de la localidad y su más conocido mirador, el Castillo de Begur contiene, incluso en su estado actual, siglos de una milenaria y agitada historia.
Aunque se han encontrado restos ibéricos sobre la misma cima, los orígenes del castillo en sí se remontan al siglo XI, cuando el señor feudal Arnust de Begur lo construyó sobre una de las montañas más altas de Begur por su posición estratégica y la buena vista que proporcionaba. Pasa por diferentes propietarios hasta que el rey Pere IV el Ceremonioso lo vende a la famiia Cruïlles en 1360, la cual lo conserva hasta que finalmente, en 1604, el barón Carles de Vilademany i de Cruïlles lo vende a la propia localidad de Begur, hecho muy importante éste, dado que ya no volvería a manos privadas nunca más.
En el siglo XVIII o el XIX se añadió otra nave al norte esbozando las capillas laterales de este lado.
Casa Ramon Silvestre Darder
Ya desde el otro lado de las alturas, tocaba, ahora si, bajar dirección a la playa.
Otra vez lo mismo, en una rotonda, el programa me marcaba un camino, no se si di tres vueltas, y dos intentos, en teoría fallidos, ya que no lo encontré el camino o sendero, el cual se metía por bosque. Al final opte por bajar por otra calle, la cual mas adelante se unía con camino que buscaba.
Que pasada de Sendero, me hubiera parado a cada momento para hacer fotos, casi lo hice, una locura de paseo por al lado de la riera, primero me encontré con pozos, la riera estaba a esa altura medio seca, luego empezó a mostrar su vida. Caminos de arboleda y mucho verde, luego bici acuestas y escaleras, pasos por las piedras atravesando el río, una bonita aventura hasta llegar a la playa.
Ojala todo pueblo o ciudad tuviera un sitio parecido para poder ir a relajarse andando, o sentado en cualquier rincón de este recorrido.
Como decirlo sin menospreciar, ya que la historia, es la historia.
Desde lejos y mientras subes, es espectacular, lo ves incrustado en la roca, es una pasada.
Pero, cuando llegue arriba... Todo se queda en una explanada, esperaba encontrarme algo mas. Eso sí, tiene unas bonitas almenas, y el espacio esta adornado con una brújula gigante en el suelo, y la bandera de Catalunya en la esquina en el magnífico Torreón, y poco mas, como podéis ver.
El vídeo es más descriptivo.
Como Mirador es, las vistas que hay desde ahí arriba son impresionantes.
Una vez visto el Castillo, y tomadas las fotos pertinentes, ahora, si, bajada hasta Begur.
Es la iglesia parroquial de Begur. En el templo del siglo XVI , tardo-gótico con elementos renacentistas corresponde la nave principal con cabecera poligonal y capillas laterales, que quedan enteras al lado sur. La bóveda es de crucería , con arcos apuntando y claves decoradas con santos esculpidos en bajorrelieve . En el frontis, la portada posee un frontón con esferas de piedra ornamentales y una pequeña hornacina . La torre campanario, inacabada, se yergue sobre el ángulo noroeste, del edificio; se remató con una espadaña .
En el siglo XVIII o el XIX se añadió otra nave al norte esbozando las capillas laterales de este lado. Las paredes son de piedras sin trabajar con grandes sillares angulares; el interior ha sido encalado; el presbiterio es decorado con pinturas murales realizadas en la posguerra . En la parte superior, y en toda vuelta del templo, hay una serie de aberturas de arco de medio punto que dan al estruendo.
Una pena no poder entrar a todas y verlas por dentro. El exterior no es tan llamativo, ni trabajado como otras que he visto en otros pueblos más pequeños, pero todo tiene su encanto y su historia.
Una vez vista, al pasar por una de sus calles me di cuenta que entre los tejados de las casas, escondida asomaba, por lo que informa Google, una de las cinco torres de Begur, y calle tras calle logré llegar hasta otra de ellas, esta solo se veia desde afuera, ya que estaba dentro de una propiedad.
Torre Can Marques
Época: Torre de los siglos XVI-XVII.
Estado: Aparentemente bien conservada. Situada dentro de una propiedad privada, desde la calle, sólo es visible la parte superior de la torre.
Decir que esta Torre estaba muy cerca de la primera ermita visitada, que tiene el mismo nombre, es lo que tiene no planificar la ruta bien, y el camino al castillo pasaba por ahí.
La torre está situada en la calle de subida al Castillo de Begur y adosada a una casa. Es de planta circular, de unos 5 metros de diámetro, 12 metros de altura y 1,60 metros de espesor de muro en la parte inferior.
La verdad es que es muy bonita, y ahí delante, al alcance de tu mano, mas aun.
Durante el recorrido, el despiste de ir por las callejuelas para encontrar la Torre y ubicarme, me encontré con la historia.
Construïda per l'indiano Josep Carreras i Frigola, un comerciant de Begur que va emigrar a Santiago de Cuba l'any 1831. Allà es va casar amb una cubana, Manuela Grave de Peralta y Severino, i van tenir un fill que va arribar a ser un prestigiós oftalmòleg i polític. Retornat d'Amèrica va adquirir i restaurar la masia més gran del poble, un gran casal amb un cos central més alt amb galeria al pis superior. Tenia adossada una torre de defensa del segle XVI que va ser derruïda per construir el Casino dels Senyors.
Fue construida en 1887 por Ramon Silvestre, que con sus hermanos Josep y Joan, emigró a Cuba entre 1835 y 1840. Era habitual que el indiano dejara huella en la casa, por eso las iniciales de su nombre aparecen en el dintel de las puertas, rejas y balcones.
Vi alguna casa mas, desgraciadamente no hice fotos, esto de estar sacando el móvil del agarre de la bici, es un engorro. No se si lo he comentado, creo que no, que lo digo en un vídeo, pues el primer día al sacar el móvil del agarre, pata plafff, móvil al suelo, ya pensé, roto y que no podría hacer nada, por suerte, "solo fue" picada la pantalla, es nuevo, al menos pude grabar y hacer fotos de las rutas.
Después de deambular por las calles, e intentar encontrar y seguir la ruta, y despues de mas subidas, al final conseguí llegar hasta el otro punto de visita.
Mirador de Carmen Amaya
El Ayuntamiento de Begur ha inaugurado dos nuevas esculturas dedicadas a la "bailaora" Carmen Amaya, que pasó los últimos años de su vida en este municipio.Una de las esculturas, en bronce y cedida al pueblo de Begur por Myles Jenkins, se inauguró este sábado por la noche en la zona del mirador de San Ramón, donde comienza el paseo de Carmen Amaya, que termina en Mas d'en Pinc , pero donde vivió ella. Y en esta casa se inauguró la otra escultura, el pasado 7 de agosto, que es el molde original de la pieza anterior y que ha dado al municipio su creador, el artista Jean Phillipe Richard. Además, desde el 2003, Begur ya cuenta con una escultura dedicada a la "bailaora". Se trata de una obra en bronce de 230 centímetros de altura que realizó el artista Francisco Polop.
Como veis hay dedicado un paseo a esta famosa bailaora.
Recuerdo ver la estatua de San Ramón, en la que mismo al lado, había un coche encima de la cera y no pude hacer foto. Aunque en el vídeo si se ve.
Aquí como podéis ver, si hice unas cuantas, bonitas vistas.
Ya desde el otro lado de las alturas, tocaba, ahora si, bajar dirección a la playa.
Este no era el punto de salida, y por lo que veo en Google, hay muchas cosas que me perdí, una lástima.
El punto de salida es la rotonda del cementerio, a la entrada del pueblo. Siguiendo la señalización cruzamos el parque de la Arboleda y llegamos al aparcamiento situado justo al norte del parque (este es el punto de salida alternativo para los viajantes que llegan en coche). Desde el aparcamiento, llegamos a la explanada con el conjunto formado por una cisterna, un pasaje y na pared seca. Cruzando el puente seguiremos el camino y cruzaremos el arroyo justo antes de llegar al callejón sin salida de la calle Mercurio. En este punto debemos continuar por el sendero que discurre paralelo al margen derecho del arroyo hasta el próximo cruce, justo antes del segundo conjunto de patrimonio vinculado a la cultura del agua, formado por un manantial, un lavadero y un pozo. A partir de aquí el camino realiza tres cruces de calles: c. Isidro Monell, la ctra. De la Playa del Racó y el C. Roca del Mas Mató, cada uno de los cuales está señalizado con pasos de peatones. A partir de aquí, el sendero cruza tres veces el arroyo hasta llegar al molino del Mas Mató, un conjunto integrado por el molino y la pared en forma la letra «E» utilizada para acumular el agua que proviene de la fuente de la Pera. En la parte sur de la explanada está el acceso que conduce a la calle Santiago Russiñol y que nos lleva a la playa de Sa Riera.
Que pasada de Sendero, me hubiera parado a cada momento para hacer fotos, casi lo hice, una locura de paseo por al lado de la riera, primero me encontré con pozos, la riera estaba a esa altura medio seca, luego empezó a mostrar su vida. Caminos de arboleda y mucho verde, luego bici acuestas y escaleras, pasos por las piedras atravesando el río, una bonita aventura hasta llegar a la playa.
No me importo cargar con la bici varias veces, era todo tan especial, que no quería que se acabara el camino, ya que tuve que reiniciarlo por dos veces, al ser cortado por la carretera.
Ya veis, que pasada, estaba disfrutando como un niño pequeño.
También fue curioso, el que tuve que pasar, ya al final, entre unas propiedades, casas que están bordeando el ultimo tramo de la riera. en tramo muy especial.
Y ya, tras dejar atrás esa encantadora ruta por la riera, directo a la playa sin dejar el río.
Playa Sa Riera
Había poca gente con esto del Covid, solo una caravana, de Hippies, y alguna familia disfrutando del espacio.
Una playa grande rodeada de su monte, con caminos y paseos laterales, que me imagino, bordean esta para ver las calas.
En el vídeo hago una visión de toda la playa.
Y una vez tomado un tentenpie, agua y un pequeño descanso, vuelta a poner el culo en el sillin, ahora si venia lo mas duro, subir de nuevo hasta casi llegar al aparcamiento donde estaba el coche, eso si, sin antes parar en la ultima visita de esta ruta a Begur.
No tengo fotos de la vuelta, pero si que hay vídeo.
Como ya llevaba la tontería encima de equivocarme, hasta que di con el camino, tela, creo que el de la riera, era de subida, y el que cogía ahora de bajada, Fue mortal, unas subidas impresionantes por carretera y un tramo en bosque y camino antiguo cortado, pero al final llegue, tuve que empujar la bici al final porque ya no podía mas.
L'ESPAI MAS D'EN PINC
Es configura com un centre de treball compartit entre l'administració pública (Àrea de Medi Ambient de l'Ajuntament de Begur) i entitats que treballen per la gestió, protecció, estudi i difusió del capital natural marí i terrestre de Begur i Esclanyà dins el marc del desenvolupament sostenible.
L'Ajuntament és propietari de l'edifici del Mas d'en Pinc. El mas d'en pinc és una masia tradicional catalana composta de diferents volums, un pati interior i una torre de defensa contra la piratería del segle XVII.
En Año 1961 la artista de flamenco Carmen Amaya establece al mas hasta la fecha de su muerte el 19 de noviembre de 1963. El mas pasó a manos del Ayuntamiento de Begur y durante 25 años ha sido la sede de la Asociación Nereo, hasta el 2015.
Es la única de las torres conservada fuera del casco urbano, a unos 400 metros al este, dirección hacia Sa Sal. Junto a la torre se construyó una masía conocida con el nombre de Carmen Amaya o Mas Pinc.
La torre es de planta circular, de 5,40 metros de diámetro y 14,40 metros de altura. Está coronada por almenas escalonadas y una de ellas, en el sector oeste, estaba perforada y tenía un matacán, del que sólo quedan las ménsulas. Debajo del matacán hay una ventana enmarcada por piedra escuadrada. Hay varias aspilleras distribuidas por la torre. El interior está dividido en dos plantas cubiertas de bóvedas semiesféricas. El aparato es de pedruscos ligado con mortero.
Esta es otra de las Cinco Torres de Begur, Torre del Mas Pinc, estaba casi al lado de donde aparque, mi ultima visita y se acabo.
Un gran espacio muy cuidado, es del Ayuntamiento, nada mas faltaría, es te punto es uno por donde pasa la ruta de Carmen Amaya, como podéis ver por la escultura.
Viendo las fotos y sin mas que decir.
Mientras me cambio de ropa, guardo la bici, como algo que compre el día anterior, y bebo la última agua que me queda en el termo que llevo en la ruta, revivo en mi mente la todo lo vivido hoy y los anteriores días, donde he dejado un poco de mi en cada esfuerzo, cada camino, y cada pueblo.
El recuerdo queda aquí, en el blog, en las fotos y vídeos, porque yo tal y como soy, y me conozco, se me olvidan las cosas, tengo una memoria de pez, y dentro de x años, no recordaré que estuve aquí, y por una parte, me alegro, así volveré a vivir todo como si fuera la primera vez.
Y...
Colorín, colorado, estas Rutas se han acabado.
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